En esta ocasión me encuentro hablando de una herramienta que a mi parecer resultó interesante a la hora poder trabajar con datos y presentarlos de una manera muy atractiva y entretenida. Estoy hablando del Wordle. Es una aplicación que nos presenta una nube de términos a partir de la cantidad de veces que son nombrados. Así, cada vez que nombre algún término repetidas veces, éste aparecerá más grande. En simple conclusión, cuando más veces nombre algo será más grande y cuanto menos nombre alguna otra cosa, ésta será más pequeña.
Mi primer contacto con esta página fue en la clase del SIyP. Cuando nos presentaron nuestra arquitectura en forma de nube de palabras. Quede asombrado cuando se plasmaban los nombres (nuestros propios nombres) en aquella pantalla. Sentí visualizar la masividad -y el peso de las relaciones- que implica una arquitectura en una red social. Si bien entendía que yo tenía “amigos” y mis “amigos” tenían “amigos” que podían ser también mis “amigos” o simplemente no. Quede asombrado como fuimos conformando ciertos hubs en nuestra arquitectura, y la importancia que éstos tienen a la hora de poder -o querer- difundir alguna información.
Recorriendo la página del Wordle se nos presenta bastante intuitiva. Si bien es simple, tiene una gran cantidad de ventajas, podemos crear nuestra propia nube de palabras y la podemos bajar exportándola como un archivo PDF. Todo totalmente gratis. Lo interesante también es que no hace falta registrarse, no hay que abrir una cuenta, solo es una aplicación que usamos y eso es todo. Todo un verdadero trabajo de “Inteligencia Colectiva” porque es un desarrollo personal de Jonathan Feinberg un empleado de IBM. Él se pone a disposición del público en general y permite que se le realicen preguntas propias del uso, así como el código fuente y la explicación de los algoritmos utilizados para desarrollar la aplicación. Cabe destacar que “esto no hubiese sido posible sin el desarrollo de la plataforma Java”, dice Feinberg al hablar de cómo desarrollo la aplicación. Y por ultimo quiero destacar un comentario que hizo Martin Wattenberg, un usuario del Wordle “la idea central de sólo tirar cosas en la pantalla hasta que encaje. Yo levanto mi copa a la filosofía de la cosa más tonta posible quizás funcione."
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